Éter etílico, dietiléter o sulfúrico. |
- Mecanismo de acción y formas de empleo:
Sus vías de administración son pulmonares o bucales. Para
conseguir efectos lúdicos, generalmente se moja una tela con cualquiera de
estos líquidos y se aspira. Al llegar al cerebro disminuye la actividad normal
de las neuronas. Dependiendo de su concentración pueden ocasionar: analgesia,
excitación, anestesia quirúrgica o depresión total del sistema respiratorio.
- Usos terapéuticos:
Debido al potencial altamente inflamable del éter y a la
toxicidad del cloroformo, los usos anestésicos de ambos líquidos están
restringidos en la actualidad. Los narcotraficantes emplean éter para extraer
cocaína de la pasta base hecha con hojas de coca.
- Dosificación:
Las dosis mínimas de cloroformo se obtienen con una o dos
inhalaciones profundas o con la ingestión de 4 a 8 gotas disueltas en algún
líquido. El éter requiere el triple o cuádruple de dosis para ofrecer las
primeras variaciones sensoriales. No hay datos concluyentes respecto a la dosis
letal de ambos psicoactivos, por lo que se recomienda extremada prudencia a
quien decida emplearlos.
- Efectos psicológicos y fisiológicos:
Cuando son administrados oralmente, la duración de los
efectos subjetivos de ambos fármacos alcanza entre dos y tres horas. Dosis
bajas de éter producen una desinhibición controlable así como una sensación de
que se aguzan los sentidos y el intelecto. Dosis medias y altas suscitan
alucinaciones visuales y sobre todo auditivas, así como una marcada
desinhibición que puede manifestarse en el terreno sexual. Desde fines del
siglo XIX se registran casos de "delirio ninfomaníaco" en talleres
con atmósferas impregnadas por vapores de éter. En cuanto a sus efectos fisiológicos,
el gusto a éter y cloroformo permanece durante días en la boca y la garganta.
Su empleo crónico ocasiona dolores estomacales y vómitos, insomnio,
irritabilidad, debilidad física y pérdida del impulso sexual.
- Potencial de dependencia:
Ambos psicofármacos generan dependencia física y psíquica
considerable con un mes y medio de uso frecuente; producen tolerancia y sus
respectivos síndromes de abstinencia pueden ocasionar desde postraciones
nerviosas, hasta violentos delirium tremens con desenlaces fatales.
- El éter en la filosofía de Aristóteles:
Para Aristóteles (384–322 a. C.) el éter era el elemento
material del que estaba compuesto el llamado mundo supralunar, mientras que el
mundo sublunar está formado por los famosos cuatro elementos: tierra, agua,
aire y fuego.
A diferencia de éstos, el éter es para Aristóteles un
elemento más sutil y más ligero, más perfecto que los otros cuatro (la física
de Aristóteles es cualitativa, más que cuantitativa) y, sobre todo, su
movimiento natural es circular, a diferencia del movimiento natural de los
otros cuatro, que es rectilíneo.
- El éter y las teorías de la luz:
Hacia finales del siglo XIX, James Clerk Maxwell (1831-1879)
había propuesto que la luz era una onda transversal. Como parecía difícilmente
concebible que una onda se propagase en el vacío sin ningún medio material que
hiciera de soporte se postuló que la luz podría estar propagándose realmente
sobre una hipotética sustancia material, para la que se usó el nombre de éter
(debido a algunas similitudes superficiales con la hipotética sustancia de la
física aristotélica).
Según se pensaba entonces: debido a que la velocidad de la
luz dependería de la densidad del medio, siendo en general más lenta en medios
más densos, se propuso que el éter habría de tener una densidad ínfima y un
gran coeficiente de elasticidad. Esta explicación estaba presente en los
tiempos de formulación de la teoría del campo electromagnético por Maxwell
(1831-1879), Lord Kelvin (1824-1907) y Nikola Tesla (1856-1943), en la que el
concepto de éter se incluía de manera semejante al moderno concepto de campo
electromagnético.
Trabajo realizado por Juan Ignacio Herrero Peñas, 1ºC BACH.
El éter es un material que pocas veces la gente habla sobre él en la actualidad pero que la gente utilizaba no hace mucho. Sin embargo, todos algunas veces hemos pensado utilizar el cloroformo pero de manera de divertida,es decir, conocemos lo que es el cloroformo pero pocas veces hemos oído hablar sobre el éter. Me sorprende un poco el uso terapéutico pero a la vez me parece interesante
ResponderEliminarSobre la entrada, es una de las entradas que más me ha gustado. Está bastante completa y dispone de muchas fotos que te llevan a la época industrial. Además el hilo es muy interesante y te mantiene enganchado. Enhorabuena.
Un saludo,
Andrés Aragoneses de Andrea Nº2 1ºC
Para que es bueno disculpe???
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